Las autoridades sanitarias de México defendieron este jueves el éxito de las medidas tomadas para combatir la pandemia de la COVID-19 en el país, que este día sobrepasó las 200.000 infecciones y 25.000 decesos.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno de México, Hugo López-Gatell, declaró como "manifestación de éxito" el hecho de que se prolongue la epidemia, que en México comenzó el 28 de febrero.
"Logramos que hubiera menos casos por día, sobre todo en el pico, logramos desplazar la fecha del pico, y hemos logrado que nadie se quede sin atender porque el hospital está lleno: tenemos éxito, pero la epidemia sigue", dijo López-Gatell en una rueda de prensa.
Desde el inicio de la pandemia y hasta este 25 de junio, México ha acumulado 202.951 casos y 25.060 fallecimientos y tras las medidas de confinamiento levantadas el 31 de mayo, está en una nueva normalidad operada con un semáforo epidemiológico de cuatro colores.
En esta nueva normalidad, los contagios pasaron de 101.238 el 3 de junio a los 202.951 de este jueves y los fallecimientos aumentaron de los 12.545 del 4 de junio a los 25.060 reportados en esta jornada por las autoridades.
López-Gatell explicó que el objetivo de las medidas tomadas fue la mitigación y buscar que la misma cantidad de personas que eventualmente se van a infectar no se presenten al mismo tiempo, sino de forma diferida.
Señaló que "el éxito consiste" en que como ocurren menos casos el mismo día, los hospitales no se saturan, por lo que el primer objetivo "fue reducir el tamaño del pico epidémico, eso es aplanar la curva".
El funcionario sostuvo que el segundo objetivo es que la fecha en que se llega al pico, al punto máximo "no ocurra muy pronto respecto al inicio (de la pandemia) cuando los países no están preparados para enfrentarlo".
Recordó que México, al inicio de la pandemia, tenía un sistema de salud deteriorado por malas inversiones y hospitales abandonados, por lo cual se buscó que no hubiese más casos en abril para tener tiempo de expandir la red de hospitales.
El tercer objetivo de las medidas fue reducir la mortalidad. "¿Cuál es la mortalidad aceptable? Cero", dijo el funcionario para explicar que los decesos se presentan "porque el virus causan la muerte, pero no porque alguien se quede sin ventilador, sin especialista, sin cama de hospital".
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