El economista y abogado José Antonio Meade, que ha estado al frente de varias carteras en las dos últimas Administraciones, además de distinto signo político, tiene todo a su favor para lograr la candidatura presidencial del PRI, aunque no es militante de ese partido.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, llamó "despistados" la semana pasada a quienes ya daban por seguro que Meade sería el candidato del PRI, pero hoy anunció su renuncia al frente de la Secretaría de Hacienda en medio de grandes elogios a su trayectoria.
Poco después, Meade (Ciudad de México, 1969) confirmó que buscará la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y arrancó una ola de reacciones positivas dentro y fuera de esta formación política.
El secretario general de la influyente Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo, ya expresó públicamente su respaldo a Meade, a quien llamó "candidato de la esperanza" en su presencia.
Al anunciar su renuncia como secretario de Hacienda, Peña Nieto destacó hoy su "sólida formación académica y profesional", así como su "amplio conocimiento de necesidades del país y de su enorme potencial hacia adelante".
El PRI, que vive un severo desgaste por la falta de resultados en materia de seguridad y combate a la corrupción, modificó el pasado mes de agosto sus estatutos para permitir que quienes no son militantes del partido puedan aspirar a candidaturas de cargos de elección, un cambio que tenía nombre y apellido: José Antonio Meade.
Este doctor en Economía por la Universidad de Yale (Estados Unidos) fue el único miembro del gabinete del presidente Felipe Calderón (2006-2012), del conservador Partido Acción Nacional (PAN), rescatado por Peña Nieto, del PRI, al asumir el poder en diciembre de 2012.
En el Gobierno de Calderón, Meade fue secretario de Energía y de Hacienda, mientras que en el mandato de Peña Nieto estuvo al frente de las carteras de Relaciones Exteriores, de Desarrollo Social (Sedesol) y repitió nuevamente en Hacienda.
Como canciller, logró "reposicionar" a México en el mundo y defender a los mexicanos en el exterior, mientras que en Sedesol fue responsable de diseñar una estrategia que permitió reducir los niveles de pobreza en el país entre 2014 y 2016, dijo hoy el mandatario.
En la Secretaría de Hacienda, a la que llegó por segunda vez en septiembre del 2016 después de la etapa del mandato de Calderón, logró dar estabilidad a las finanzas públicas y a la economía, pese a las presiones externas.
Apenas en octubre pasado, este economista de 48 años fue nombrado ministro de Finanzas del Año por la revista Capital Markets.
En su primera gestión al frente de la secretaría de Hacienda, Meade tuvo un papel clave durante la presidencia mexicana del Grupo de los Veinte (G20) desde noviembre de 2011 a noviembre de 2012, al impulsar la coordinación de políticas públicas para recuperar la senda de la estabilidad y el crecimiento global.
Antes fue ministro de Energía, así como subsecretario de Hacienda y de Ingresos, después de ocupar distintos cargos públicos, la mayoría en instituciones financieras.
Entre ellas, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y el Banco Nacional de Crédito Rural.
Una larga experiencia, marcada por la "integridad y honradez", que le da la convicción para cuenta con el talento y las condiciones para que "México sea una gran potencia", según dijo Meade al anunciar sus aspiraciones.
Antes debe ser elegido por una convención de delegados del partido el 18 de febrero de 2018, en una proceso que comenzará el 3 de diciembre con el registro ante de todas las personas que quieran participar en la contienda interna por la candidatura.
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