Alianza opositora en México perfila contienda de bloques por la Presidencia



alianzaopositora EFE

La formación de una alianza entre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido Acción Nacional (PAN) para derrotar al oficialismo en los comicios de 2018 en México perfila una contienda entre bloques, si bien el nuevo frente opositor debe primero vencer sus divisiones internas.

Los dirigentes del PRD y el PAN, Alejandra Barrales y Ricardo Anaya, así como el del Movimiento Ciudadano (izquierda), Dante Delgado, entregaron este martes al Instituto Nacional Electoral (INE) la solicitud para el registro del Frente Ciudadano por México de cara a los comicios del 1 de julio del año próximo, cuyo proceso formal arrancará este viernes.

Anaya explicó que las motivaciones que unen a su agrupación conservadora al izquierdista PRD son "acabar con la corrupción, la impunidad y la violencia", además de alcanzar el crecimiento económico y abatir la pobreza y la desigualdad.

A su vez, Barrales dijo estar consciente de las diferencias ideológicas con el PAN. "No pretendemos mimetizarnos", sino unirnos para construir un nuevo sistema político, aseveró.

"Nuestro interés se ubica en la construcción de un país y es ahí donde hemos puesto el acento para los acuerdos que hoy nos convocan", sostuvo.

Pero más allá de la retórica, la formación del Frente Ciudadano, pendiente de aprobación por el INE, obedece a la realidad mexicana: Desde la llegada de la alternancia política en 2000 después de 71 años ininterrumpidos de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ningún presidente ha sido elegido por mayoría absoluta de votos.

Vicente Fox y Felipe Calderón, del PAN, obtuvieron 42,5 % y 35,9 % de los sufragios en las presidenciales de 2000 y 2006, respectivamente, mientras el actual presidente Enrique Peña Nieto, del PRI, obtuvo 38,2 % en 2012.

A falta de una segunda vuelta electoral en México y ante la proliferación de partidos que se reparten diferentes porciones de pastel electoral, es claro que las agrupaciones políticas buscarán aliados para llevarse la mayor tajada en 2018.

El PRI repetirá su dupla con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que llevó a Peña Nieto al poder, con la probable adhesión de Nueva Alianza, agrupación surgida del sindicato de maestros y que obtuvo su registro en 2005, y el liberal Encuentro Social, que lo consiguió en 2014.

Fue con estos partidos que el PRI logró retener su principal bastión, el Estado de México, en las elecciones de junio pasado ante un serio desafío del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), fundado por el candidato presidencial del PRD en 2006 y 2012, Andrés Manuel López Obrador, y que recibió su registro también en 2014.

Después de los comicios de junio, López Obrador, virtual candidato presidencial de Morena para 2018, descartó cualquier alianza con su anterior partido (previamente fue también militante del PRI), si bien dejó abierta la posibilidad de una coalición con el Partido del Trabajo, que apoyó a Morena en el Estado de México.

De esta forma quedan prefigurados los bloques que buscarán la Presidencia de México el año próximo. Pero mientras los partidos tienden lazos unos con otros, varios de ellos enfrentan divisiones internas, particularmente en torno a la forma de elegir a sus candidatos.

Sin embargo, son los principales componentes del nuevo Frente Ciudadano los más aquejados por las fracturas internas, lo que pone en duda la viabilidad de su alianza.

En el PAN, Margarita Zavala, esposa del expresidente Calderón, y Ricardo Anaya, líder de la agrupación, "se enfrentan encarnizadamente por lograr el control del partido y por obtener la candidatura" presidencial, señaló Ivonne Acuña, académica del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana.

"Anaya se ha aferrado a la presidencia del partido, desde la cual ha logrado darse a conocer a nivel nacional y utilizar la estructura y recursos del PAN para colocar su figura en primer plano, para fortalecer su imagen rumbo al 2018, pero, sobre todo, para construir alianzas a su favor", expuso la catedrática en un análisis publicado recientemente.

Lo anterior, añadió, "ha exasperado a Zavala, que ha intentado por todos los medios hacer renunciar a Anaya, increpándolo para que se decida y de una buena vez diga si seguirá a la cabeza del partido o se lanzará como candidato".

En cuanto al PRD, declaró que "se sigue desfondado" con la sangría de militantes en favor de Morena y el abierto apoyo por parte de prominentes miembros del partido, aun sin abandonarlo, a López Obrador.

"El punto aquí es que mientras más se acerca este partido al PAN, con el que ha hecho alianzas en los últimos procesos electorales, más se aleja del perfil de partido de izquierda; y, conforme se desfonda, el porcentaje de votos que tiene para aportarle a ese partido o a cualquier otro disminuye", acotó.










icon Bajapress

Accede más rápido

toca Icon iOs y elige añadir a la pantalla de inicio