La OTAN critica transparencia rusa en ejercicio militar pero descarta amenaza

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, criticó hoy la falta de transparencia de Rusia en el ejercicio militar Zapad que va a realizar en las fronteras bálticas, aunque descartó que esas maniobras motiven una "amenaza inminente" contra ningún país de la Alianza.

"Seguiremos de cerca el ejercicio Zapad, controlaremos las actividades y permaneceremos vigilantes pero también con calma porque no vemos ninguna amenaza inminente contra un aliado de la OTAN", declaró Stoltenberg en la base militar estonia de Tapa (sudeste de Tallin), donde pasó revista a efectivos de uno de los batallones multinacionales desplegados en el Este para disuadir el empuje ruso.

La Alianza Atlántica ha situado este año hasta cuatro de esos batallones (los otros están en Letonia, Lituania y Polonia) con un total de más de 4.000 tropas de 15 Estados aliados para dar seguridad a los países de su flanco este ante la escalada militar de Moscú.

Rusia y Bielorrusia -país que participa también en las maniobras- han invitado a la OTAN para el ejercicio, pero Stoltenberg lamentó que no incluya "tomar parte completamente en ningún tipo de observación del ejercicio según el documento de Viena" de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Éste regula la información que puede darse sobre estos operativos y especifica que deben ser notificados y estar sujetos a inspecciones internacionales.

El secretario general aliado dijo que la OTAN enviará a tres expertos tras la invitación de Rusia y Bielorrusia, aunque dejó claro que este gesto "se queda corto".

En concreto, Stoltenberg se refirió a que falta información sobre el escenario y progreso del ejercicio o la oportunidad de hablar con soldados individuales o sobrevolar las maniobras.

Por su parte, el primer ministro estonio, Jüri Ratas, que visitó la base militar junto al político noruego, agradeció a la OTAN su apoyo a la región.

"Estamos preparados para lo inesperado", dijo ante el ejercicio ruso, del que dijo que le preocupa la "falta de transparencia".

La transparencia es "más importante cuando las tensiones están elevadas", insistió Stoltenberg, y recalcó que la OTAN se mantiene "con calma y vigilante", así como "comprometida con Estonia y todos nuestros aliados".

Stoltenberg dejó claro que la Alianza no ha modificado su postura militar por el ejercicio Zapad, aunque el comportamiento más "asertivo" en general de Moscú, especialmente tras su apoyo a los rebeldes separatistas del este de Ucrania, sí ha motivado "cambios importantes", entre ellos la decisión de enviar los cuatro batallones al Este.

Ratas agradeció por su parte a Francia y al Reino Unido la contribución de tropas al destacamento que acoge su país, así como otros aliados como España por su participación en la patrulla aérea de la OTAN en el Báltico.

Stoltenberg participará mañana igualmente en Tallin en una reunión informal de ministros de Defensa de la Unión Europea (UE), junto a los que asistirá a un ejercicio estratégico sobre ciberdefensa.

El ejercicio "EU CYBRID 2017" se centrará en tomar conciencia de la situación, en los mecanismos de respuesta a la crisis que genera este tipo de ataques y en la comunicación estratégica, según la presidencia estonia de turno de la Unión Europea.

Organizado en cooperación con la Agencia Europea de Defensa (EDA), el ejercicio tendrá como objetivo confrontar a los ministros comunitarios con las consecuencias de un ciberataque, una de las principales preocupaciones de seguridad de la Unión y de la Alianza.

A continuación, los ministros comunitarios abordarán los desafíos de seguridad en las regiones del Sahel y el Cuerno de África y, en un almuerzo conjunto con sus homólogos de Exteriores, tratarán los pasos para implementar la nueva estrategia europea de defensa, que contempla acciones como un fondo comunitario dedicado a la innovación en esa área.

Los países de la UE siguen trabajando además en concluir los criterios y compromisos vinculantes que permitan cumplir "las misiones más exigentes" a los países que quieren participar en una cooperación permanente estructurada (PESCO), que defienden con fuerza España, Francia, Alemania o Italia, indicaron a Efe fuentes diplomáticas.