La economía mexicana avanza lentamente pero sin claros síntomas de recesión

La economía mexicana crece lentamente bajo el Gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador, lo que ha provocado que algunas voces alerten de una posible recesión, aunque todavía es pronto para pronosticar una contracción económica.

Mientras el presidente, en el cargo desde el 1 de diciembre, asevera que la economía va "requetebién", sus colaboradores más cercanos admiten que los índices económicos en el inicio de mandato han supuesto una "cachetada" para el Gobierno.

El pasado 30 de abril se dio a conocer que el Producto Interno Bruto (PIB) de México aumentó un 0,2 % anual el primer trimestre de 2019, pero bajó un 0,2 % en comparación con el último trimestre de 2018, lo que llevó a analistas a alertar sobre una posible recesión.

Julio Alfonso Santaella, presidente del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), organismo que difunde los datos del PIB, advirtió en un acto de que "dos trimestres consecutivos de contracción económica son signos de una recesión".

Por contra, el jefe de Oficina de López Obrador, Alfonso Romo, respondió que "para nada" ve una recesión en el país, aunque admitió que los indicadores no son los que el Gobierno quisiera.

"Este primer trimestre nos dio una cachetadita y eso es como cuando uno monta a caballo, te vuelves a subir para saltar mejor", dijo este martes a la prensa, ocupando multitud de titulares.

Lo cierto es que la economía mexicana sí está creciendo aunque lo hace a un menor ritmo y la mayoría de pronósticos indican que México cerrará el año con un crecimiento de alrededor del 1,6 %, algo menor del 2 % cosechado en promedio en los últimos 30 años.

"Veo peligro de estancamiento pero no de recesión. Estamos creciendo pero crecemos poco", dijo este miércoles a Baja Press Abraham Vergara, coordinador de licenciaturas de Finanzas en la Universidad Iberoamericana.

De todos modos, advirtió de que un estancamiento también "daña la economía" y acusó al presidente de haber generado "incertidumbre" en el sector industrial, lo que se traduce en menos inversiones.

Carlos Javier Cabrera, profesor de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), también confirmó que el país crece a "un nivel bajo", pero señaló que estas cifras están "en la línea" del primer año de todos los gobiernos mexicanos, que siempre han sido "flojos".

"Esos señalamientos de que la economía está en el colapso y de que está a punto de entrar en recesión son, cuanto menos, alarmistas", sostuvo el académico.

Cabrera explicó que la economía avanza gracias al consumo de las familias, en un país de cerca de 130 millones de habitantes, pero lo hace lentamente porque "no tiene impulso para crecer desde hace mucho tiempo".

Esto se debe a los bajos niveles de inversión pública y privada, aseveró el profesor, quien admitió que el nuevo gobierno no lo puede revertir "de la noche a la mañana".

Ante este panorama, el presidente López Obrador exhibe un férreo optimismo al prometer que cerrará su mandato en 2024 con un crecimiento promedio del 4 % anual, sin inflación y sin depreciar el peso mexicano.

Por eso, la semana pasada aseveró en rueda de prensa que va a "ganar" la "apuesta" a todos los organismos que durante las ultimas semanas están reduciendo las perspectivas de crecimiento del país latinoamericano.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) rebajó el pasado jueves su perspectiva de crecimiento para México en 2019 hasta 1,6 %, 4 décimas porcentuales menos que el 2 % previsto antes.

El informe de la OCDE relata que "la inversión permanece débil por la incertidumbre política tanto interna como externa" y que "el descenso de la producción petrolera sigue siendo un lastre para la economía y los ingresos fiscales" del Gobierno.

El Banco de México publicó ese mismo jueves una encuesta en la que especialistas del sector privado también rebajaron las perspectivas de crecimiento para México este año.

Los expertos pronosticaron un crecimiento de la economía de 1,52 %, una cifra menor que el mes pasado, cuando esperaban un crecimiento del 1,56 %.

Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó a finales de enero que la nación latinoamericana crecerá 2,1 % en 2019 y 2,2 % en 2020, bajando en 4 y 5 décimas, respectivamente, su pronóstico anterior.

"Han agarrado esa cantaleta de que se va a caer el crecimiento, como si ellos hubiesen garantizado mucho crecimiento en 36 años", dijo el presidente sobre los Gobiernos predecesores, a los que tacha de "neoliberales".