Hamilton reina en el caos - GP de Singapur


LYNN BO BO|Singapore Formula One Grand Prix

El líder del Mundial de Fórmula Uno, el británico Lewis Hamilton (Mercedes), reinó en el caos que fue la salida del Gran Premio de Singapur, donde se benefició del triple choque entre los dos Ferrari y el Red Bull del holandés Max Vertappen para pasar del quinto lugar a la victoria.


El tricampeón mundial de Stevenage (Inglaterra) fue el gran beneficiado del triple accidente de la salida que dejó fuera de combate a su rival, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), junto a Verstappen y al otro Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen.


Hamilton que afrontaba la carrera con dudas ante el buen ritmo de los Red Bull y la 'pole position' de Vettel, pasó del quinto lugar al segundo mientras se desataba la locura, tomó la cabeza del pelotón dos curvas después cuando Vettel se quedó parado, y retuvo la posición hasta que se cumplieron las dos horas de carrera, ya que la gran cantidad de incidentes -hasta tres salidas del coche de seguridad y ocho retirados- dejaron las 65 vueltas previstas en 58.


Los resultados de hoy, además de suponer la tercera victoria consecutiva de Hamilton, la séptima de la temporada y la número 60 de su carrera, le permiten tomar una distancia de 28 puntos con Vettel, al sumar 263 puntos por 235 del Ferrari. Además, su compañero Bottas, tercero hoy y en esa misma posición en el Mundial, se pone a 23 puntos del alemán.


La otra sonrisa del día, más amplia que nunca, fue la del español Carlos Sainz (Toro Rosso), beneficiado por la salida y también por la buena elección de neumáticos, que le permitieron ubicarse en el cuarto lugar, su mejor resultado en una carrera de Fórmula Uno.


El madrileño no solo estuvo en el lugar correcto y eligió las gomas adecuadas, sino que tuvo el arrojo y la pericia para adelantar a coches con ruedas menos idóneas, y luego fue capaz de resistir los envites del mexicano Sergio 'Checo' Pérez (Force India), que tenía mejor neumático y un monoplaza más veloz.


Una felicidad que no pudo compartir su compatriota Fernando Alonso (McLaren-Honda), que realizó una salida espectacular del séptimo al tercer lugar y se vio involucrado por el choque entre Verstappen y Raikkonen, que se lo llevaron por delante.


El bicampeón mundial español, no obstante, continuó en carrera otras nueve vueltas más, hasta que desde los talleres le dijeron que el coche estaba destrozado y notó la pérdida de potencia que confirmaba el diagnóstico.


Nadie pensaba que podría ocurrir todo esto en los prolegómenos de la carrera, cuando llovía levemente en Singapur en los instantes previos, mientras se cantaba el himno de la ciudad-estado asiática. En la vuelta de calentamiento se podía comprobar cómo los coches levantaban una buena estela de agua al pasar por algunas zonas.


Los pilotos de la cabeza optaron por el neumático intermedio, mientras que Nico Hülkenberg (Renault), los McLaren-Honda de Alonso y el belga Stoffel Vandoorme optaron por el de agua, y Sainz, al contrario de quienes le precedían, decidió usar el intermedio.


Todo cambió en la salida. Verstappen, que salió segundo, se quedó encerrado entre Raikkonen, que protagonizó una gran arrancada desde el cuarto lugar por su izquierda, y Vettel, que le cerraba por la derecha para proteger su primer puesto.


El monoplaza del holandés golpeó con su parte delantera a la trasera del finlandés, que le arrastró a la derecha de la pista, por lo que se quedaron fuera ambos en la primera curva.


Apenas unos segundos después, el monoplaza de Vettel, que había sido dañado también por el impacto con su compañero Raikkonen, se quedaba fuera de carrera en la tercera curva al hacer un trompo en la zona mojada, con lo que Hamilton, que había salido quinto, se colocaba en el primer lugar de la carrera.


Otro de los damnificados, aunque no con la retirada, fue Alonso, que salía séptimo y recibió el impacto de Verstappen cuando era tercero, en una gran adelantada por el borde derecho de la pista. Momentáneamente, el monoplaza del asturiano resistió, aunque perdió muchas posiciones hasta quedar duodécimo.


Salió el coche de seguridad, y cuatro vueltas después Hamilton lideraba la carrera, seguido por Ricciardo, Hülkenberg, Pérez, Palmer, Bottas, Vandoorme, Ocon, Sainz y Magnussen cerrando la zona de puntos.


El rodaje con el coche de seguridad y el cese de la lluvia facilitó el secado del trazado, lo cual dejaba en mejor posición a quienes apostaron por el neumático intermedio, casos de Hamilton, Ricciardo, Bottas y Carlos Sainz; mientras a Fernando Alonso le indicaban desde los talleres que habían perdido la comunicación con los datos de su monoplaza


Sainz se quitaba a Ocon en la novena vuelta, la misma en la que abandonaba Alonso, que certificó al equipo que había perdido potencia, y tuvo que conducir su monoplaza a los talleres para dar por terminada su participación en la carrera.


Dos vueltas después, era el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso) quien perdía el control de su monoplaza y lo golpeaba de frente contra las protecciones, provocando la salida de nuevo del coche de seguridad y dando la oportunidad a los monoplazas a cambiar sus neumáticos de nuevo y ajustar sus estrategias.


En la vuelta 14, cuando se volvió a lanzar la carrera con la retirada del coche de seguridad, Sainz se ponía en el cuarto lugar de la carrera por detrás de Hamilton, Ricciardo y Bottas, gracias a los pasos por taller decididos por Renault y Force India.


Sin lluvia en el horizonte, se presentaba la ocasión para muchos pilotos no habituales de los puestos de privilegio para sumar unos puntos muy valiosos para mejorar su situación en los mundiales de pilotos y constructores.


Hülkenberg recortaba su distancia con Sainz en la búsqueda del cuarto lugar, mientras el español estaba muy lejos del podio que marcaba Bottas.


Conforme se secaba la pista, Magnussen era el primero en lanzarse a probar el neumático blando de seco en la vuelta 26. Por delante, Hamilton lideraba cómodamente con una distancia de casi 7 segundos con Ricciardo. A Sainz le separaban 8 del podio, mientras que tenía a Hülkenberg a 3.


El español entraba dos vueltas después (giro 28) para colocar los superblandos y salía en el quinto lugar, mientras Ricciardo, Bottas y Hülkenberg ponían los ultrablandos y quedaban delante del español. Hamilton cambió sus gomas y volvió al primer lugar sin problemas, con Ricciardo y Bottas en el podio virtual.


Corría la vuelta 38 cuando el sueco Marcus Ericsson se quedaba parado en la duodécima vuelta y volvía a salir, por tercera vez, el coche de seguridad. Aprovechaba Hülkenberg para cambiar ruedas, y Sainz pasaba de nuevo al cuarto lugar.


El coche de seguridad se retiraba minutos después, ya con tiempo para terminar la carrera en lugar de vueltas, por el límite de dos horas estipulado por la Federación Internacional de Automovilismo para cada Gran Premio.


La victoria para Hamilton y el podio para Ricciardo y Bottas estaban asegurados, y Sainz solo tuvo que aguantar unos 20 minutos de presión de 'Checo' Pérez para lograr el mejor puesto de su carrera: un cuarto puesto que sabe a victoria.


Y una victoria, para Hamilton, que sabe a mucho más, a 28 puntos de distancia en el Mundial y a un éxito en un circuito en el que no esperaba estar delante de los Ferrari. Las largas rectas de Sepang, en Malasia, dentro de dos semanas, le deberían permitir seguir aumentando su renta al frente del campeonato.










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