"El origen de las especies", un legado que enfrenta la pérdida de naturaleza

Hoy se cumplen 159 años de la publicación de "El origen de las especies", obra cumbre del naturalista Charles Darwin, héroe de muchos estudiosos de la naturaleza, que en su día el inglés describió como "bella y maravillosa" y que hoy día pierde poco a poco su biodiversidad.

Con una habilidad de observación prodigiosa y sin disponer de tecnología que le ayudase en su labor, el científico elaboró la teoría de la evolución por selección natural, cúspide de un laborioso proceso que según señalaron expertos a Efe, contrasta con la velocidad a la que hoy día se extinguen algunas especies.

"Resalta el contraste del gran esfuerzo, el gran desarrollo intelectual que fue entender cómo se ha formado este mundo para después pasar a este salvajismo en el que nos estamos acabando las recursos", dijo a Efe el biólogo Fernando Álvarez.

El investigador del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que el valor del libro reside en su capacidad para hablar "de cómo se ha originado la biodiversidad", algo que tomó siglos al ser humano entender para que "en unas cuantas décadas estemos acabando con parte de esa biodiversidad".

Darwin (1809-1882) es uno de los autores más citados en los artículos científicos que se publican aun hoy día en prestigiosas revistas como Science o Nature.

Según Álvarez, suma 160.000 citas en artículos y libros publicados, siendo mencionado 10.000 veces al año. Su obra más conocida acumula ya 45.000 citas.

"Estamos hablando de un fenómeno increíble porque han pasado 159 años y es una obra que sigue siendo citada todos los días", celebró.

Asimismo, atribuyó esta vigencia a "la claridad con que expresó el fenómeno de la selección natural".

"Esa manera de pensar sigue siendo vigente, importante y central hoy en día para explicar los fenómenos la naturaleza biológica", aseguró el doctor en zoología por la Universidad de Maryland (Estados Unidos).

Por su parte, el también biólogo y director de comunicación de la ciencia en la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Carlos Galindo, coincidió con Álvarez y aseguró a Efe que "el libro te hace valorar y darte cuenta de la tragedia que le estamos haciendo a la naturaleza".

También valoró la valentía y atrevimiento de Darwin, "figura que para muchos biólogos es muy atractiva porque desde muy joven viajó", en referencia al periplo que realizó con tan solo 23 años, embarcándose en una expedición científica que durante un lustro (1831-1836) le permitió observar la naturaleza.

No obstante, no sería sino hasta 1859 cuando, tras reflexionar en profundidad sobre lo observado, publicaría la obra que hoy está de aniversario.

Según Galindo, el pensador británico tuvo desde muy niño "interés por los insectos y por coleccionar, algo que se ha perdido en estas épocas donde tenemos ya como niños muy poca relación con la naturaleza".

Y es que Darwin, aunque pasó toda su vida reflexionando, nunca perdió esa capacidad de asombro propia de los niños. Tal como destaca Galindo, algo que llama la atención cuando se lee "El origen de las especies" es que "puede percibirse su asombro por la naturaleza en su forma de describir".

Esta afirmación contrasta con las opiniones del escritor británico Patrick Harpur, quien en su ensayo "El fuego secreto de los filósofos", publicado en 2002, narra los estragos que sufrió el propio Darwin al tratar de analizar escrupulosamente la naturaleza, convirtiéndola en una especie de máquina al escrutar su funcionamiento.

Según el libro de Harpur, basado en la correspondencia del propio Darwin, el naturalista acabó perdiendo la capacidad de fascinación e interés por artes como la poesía.

No obstante, Galindo apeló al último párrafo de la primera edición de "El origen de las especies", para defender el amor que profesaba el autor hacia la naturaleza.

"Hay grandeza en esta visión de que la vida, con sus múltiples poderes, habiendo sido originalmente insuflada en unas pocas formas, o solo una; y que, mientras este planeta ha ido orbitando según la ley inmutable de la gravedad, a partir de un comienzo tan simple han evolucionado, y siguen haciéndolo, un sinfín de formas supremamente bellas y maravillosas", concluye esta obra clave en la historia.